Después de tanto tiempo, desde que comenzó la odisea, nunca mejor dicho, de este libro, por fin está acabado físicamente y puede leerse en papel (tras haberlo comprado, claro está). La versión digital aún tiene que superar el elevado peso del archivo, pero ya se solucionará.
A quién se anime a adquirirlo, le aviso que, a pesar de lo chula que es la portadilla, con su dinosaurio, su colorín naranja y esas cosas, no es para críos precisamente. Porque si tenéis retoños a vuestro cargo, vamos, que sois papás, desde la primera página os van a preguntar cosas como ¿qué es el punto G? Tranquilos, que tampoco os los va a traumar de por vida, que no soy tan burro. Pero vamos, que es para adultos con sentido del humor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario